Historia

Historia

"SOMBRA DE SIERRA, CORAZÓN DE HUERTA"

Antigüedad: Se remonta a los tiempos prehistóricos del Neolítico y Bronce Pleno.

Nomenclatura: Su nombre puramente griego equivale a “lugar hermoso”, conservado o transmitido por los árabes, en cuyo idioma podría significar “case o castillo fortificado”.

Historia: En 916, Abderramán III (912-961) conquistó Orihuela y pueblos comarcados de los secuaces de Daisam hallando sólo resistencia en Callosa y su castillo.

La Orden de Santiago y Callosa fue expedida en Cartagena el 15 de junio de 1255, cuando Alfonso X el Sabio donó Catral, el lugar y el castillo de Caloja o Caloixa a los Caballeros de Santiago, trocándole estos lugares por Esda, Aledo y su Castillo, con su arrabal Totana, el 14 de abril de 1257. Destacaremos que por las Capitulaciones de Alcaraz, hasta mayo de 1296, Callosa perteneció al reino de Castilla. Mientras que desde mayo de 1296 pasó a poder de Aragón por conquista del Rey D. Jaime II el Justo. Creado el Señorío de Oriola en 1329 a favor del infante aragonés D. Fernando, todos los pueblos de la comarca junto con Caloixa fueron integrados al Señorío.

Desde los días de la Reconquista Callosa vivió la historia de Orihuela como una pedanía más de las muchas que formaban la municipalidad orcelitana.

Títulos: El de REAL, privilegio concedido por D. Felipe IV de Austria el 18 de agosto de 1.638; el de FIDELÍSIMA, otorgado por Fernando VII cuando accedió al trono en 1808 y, el de ILUSTRE, concedido por el mismo soberano en 1825 cuando fue repuesto en el mismo. Ya en el siglo XX, en 1925 Alfonso XIII de Borbón le otorgó a Callosa el título de CIUDAD.

Gastronomía: En Callosa de Segura hay una serie de platos típicos a destacar como “arroz con costra” y “cocido con pelotas” o dulces autóctonos como “almohábanas” y “pasteles de gloria”. En Navidad son de elaboración propia mantecás, escaldás, relentás, y otros.

Santuario de San Roque.

Santuario de San Roque y castillo: Es un elemento imprescindible en la identidad de Callosa el perfil que presenta este Santuario erigido en honor a su patrón San Roque. De estilo colonial, construido de 1579 a 1798 en el lugar exacto donde según la tradición se apareció el Santo.

Al ascender las calles desde la Iglesia Arciprestal de San Martín nos introducimos en la Callosa Medieval de calles estrechas bien trazadas, la ascensión ligera abre los ojos del visitante por encima de tejados y terrazas hasta ofrecer una preciosa vista que le ha dado el nombre de “Balcón de la Vega Baja”.

Cerca del Santuario se encuentran los restos del castillo, fortaleza de época Califal considerado el más antiguo de la provincia, del que sólo quedan algunos muros en pie.

Ermita del Rosario: Durante las obras de la Iglesia de San Martín el culto tenía lugar aquí. Esta Ermita es sede de la Cofradía del Rosario de la Aurora, fundada en el siglo XVII. En la fundación formaron parte los dominicos. Entre 1695 y 1740 hubieron obras que la dotaron del carácter estético del barroco del siglo XVIII.

Ermita de Los Dolores.

Ermita de los Dolores: La construcción de esta Ermita debió ser de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII. Sus obras principales se desarrollaron en el siglo XVIII, rematándose en el año 1736. Esta Ermita formaba parte del antiguo hospital de pobres transeúntes en su ángulo izquierdo.

Es de lineas muy sencillas y sobrias, siguiendo modelos barrocos, cubriéndose el crucero con cúpula corona de linterna y teniendo un camarín de estilo rococó que albergó una Dolorosa de vestir, realzada por el inmortal Salcillo.

Esta Ermita es la sede que alberga el Trono de la Virgen de los Dolores, durante todo el año hasta el día de la Bajada.

Iglesia Arciprestal de San Martín.

Iglesia Arciprestal de San Martín: Posee Callosa un único Monumento Histórico Artístico Nacional, la Iglesia de San Martín Obispo data del siglo XVI. Soberbio ejemplo Renacentista de la Iglesia-Salón de tres naves de igual altura con bóvedas baídas elevadas sobre grandes columnas de porte clásico que responden a un modelo ajeno por completo al mundo valenciano.

La fachada principal de la Arciprestal pertenece al gótico tardío adornada con arquivoltas y angrelacos. En el siglo XVIII una reforma dotó al interior de una enorme cúpula central y decoración Rococó. El Campanario es del siglo XVII y alberga cinco campanas. La Sacristía y la Capilla de la Comunión son del siglo XVIII de estilo Neoclásico.

Paraje de la Cueva Ahumada: La sierra condiciona totalmente el paisaje ya que es prácticamente la única elevación presente en la comarca, que se eleva sobre la planicie. La zona de descanso se halla en la desembocadura de un pequeño barranco convenientemente canalizado, se trata de un área recreativa dispuesta en distintos niveles adaptados al terreno mediante escaleras rústicas y barandillas de madera. Por otro lado, la zona de acampada está situada en una plantación de olivos en la parte alta del área, considerada un idóneo enclave para pasar un día de ocio a los pies de la sierra.

Real Pósito: Cuando la calle se abre ampliamente a la carretera Orihuela-Callosa se encuentra este antiguo almacén comunal de granos (data del siglo XVIII).

Museo Arqueológico “Antonio Ballester Ruiz”: Se recogen en vitrinas, paneles, fotografías y otros medios, restos de los orígenes prehistóricos del CALCOLÍTICO (ajuares funerarios, puntas de silex), EL ARGAR, CULTURA IBÉRICA, ÉPOCA ROMANA Y ÉPOCA MUSULMANA.

Museo Etnológico del Cáñamo y Huerta: En él se presenta el ciclo completo de la elaboración de la fibra del cáñamo, desde que es semilla hasta convertirla en el producto elaborado para hilos, cuerdas, zapatillas, y otros, explicando detalladamente las labores de plantación, embalsado, agramado, espadado, rastrillado, hilado y las transformaciones artesanales de las rederas, sogueras, costureras y alpargateras.

Museo de Semana Santa: Recientemente creado con el fin de exponer y conservar los tronos e imágenes que procesionan durante la Semana Santa. Imágenes debidas a los escultores José Noguera, Hurtado Carré, Molera, Girona y las últimas creaciones de Paco Liza y José Hernández.

Ciudad: Callosa es una ciudad industrial del Bajo Segura dotada con buenas comunicaciones. Cuenta con 15.236 habitantes y 2.469 has., de las cuales su rica huerta ocupa 2.163 has. Ofrece una estampa única, enclavada al pie de la mole de su sierra que se eleva, casi verticalmente, sobre la planicie profusamente cultivada de la Vega Baja del río Segura.

El Plan General de Ordenación Urbana condiciona el desarrollo económico del municipio, su crecimiento y su desarrollo futuro, teniendo como fin primordial la dotación de un suelo capaz de soportar una infraestructura social, potenciando la creación de puestos de trabajo.

La Industria más destacada en el municipio es la cordelería, redes de pesca y trenzados entre otras, que representan la primera potencia de puestos de trabajo de la ciudad, ya que al amparo de esta industria existen pequeñas industrias auxiliares. Esta actividad exporta sus productos tanto a Europa como al resto del mundo, siendo en la actualidad el primer productor mundial de artes de pesca. Otra industria a destacar es la del calzado, que cuenta con numerosas empresas, calzado deportivo, laboral, y otros, dando trabajo a un importante número de personas.

El sector agrícola constituye el 87,6% del suelo del municipio, con tierras de regadío en su mayoría, gozando de excelentes recursos naturales. Los productos básicos son la alcachofa, el trigo, el algodón, los cítricos y las hortalizas.

Otra de las actividades importantes es la construcción, agrupando a pequeños autónomos que realizan esta actividad.

Un importante sector también lo constituye el comercio, estimándose en aproximadamente unos seiscientos establecimientos, abasteciendo no solo al municipio sino a sus alrededores.